Un grupo de aproximadamente 50 barras bravas, mandados exprofeso por la empresa Coto, tomó literalmente el edificio de la delegación Rosario del Ministerio de Trabajo para impedir que se lleve a cabo la audiencia a la que habían convocado las autoridades ministeriales, por los despidos en esa cadena de super en nuestra ciudad.

Todos vestían ropa de Coto pero ninguno de ellos era ni delegado ni empleado en Rosario, tanto que al momento de que algún medio de comunicación les preguntaba en cuál sucursal rosarina trabajaban, no sabían qué contestar.

A los gritos, tirando bombas de estruendo y de manera bien patoteril, ingresaron por la fuerza al edificio ubicado en San Lorenzo y Ovidio Lagos y llegaron hasta pocos metros antes de la oficina de la Directora de Trabajo.

Dentro de las instalaciones siguieron con amenazas verbales, gritos, etc., motivos por los cuales el Ministerio decidió no llevar a cabo la audiencia y pasarla para este viernes 24, a partir de las 12.

Desde el Sindicato Empleados de Comercio exhortamos a las autoridades de la provincia de Santa Fe, fundamentalmente de los ministerios de Seguridad y de Trabajo, para que tomen las medidas necesarias a efectos de que el encuentro se pueda desarrollar, como corresponde, en orden.