Nada más lindo que estar con la familia durante el verano y disfrutar al aire libre del agua, el espacio verde y el sol. Sin embargo, son muchos los daños que puede generar el sol en la piel, no sólo a los más chicos y a los adultos mayores, sino a todo el grupo familiar.
Para que tus días de verano se gocen a pleno, te ofrecemos algunas recomendaciones para tener en cuenta a la hora de la exposición solar:
-En necesario utilizar siempre protección solar; aplicarla media hora antes de la exposición y renovarla cada dos horas.
-No sólo por una cuestión de moda, sino principalmente de cuidado, recordá siempre utilizar accesorios que ayuden a la protección, como gorros, lentes de sol confiables y completar la vestimenta con ropa clara y liviana.
– Es importante evitar exponerte al sol más nocivo, que va entre las 10 y las 16 horas. En caso contrario, buscar lugares con sombra o llevar sombrilla.
-Por una cuestión de sensibilidad en la piel, es importante no exponer a los bebés menores de un año al sol, aunque ello no quita que deba aplicarse protección anti UV apta para su edad.
-Además de acompañar los cuidados de la piel, nuestro cuerpo debe estar hidratado. Por eso, se recomienda beber mucha agua, aunque no se sienta sed, para evitar la deshidratación.
-Cabe recordar que los efectos de la radiación son acumulativo e irreversibles, de modo que la prevención y el cuidado debe ser tenido en cuenta seriamente, para evitar daños mayores en un futuro.