El Ministerio de Trabajo de Santa Fe dictó este mediodía la conciliación obligatoria, luego que Cargill le prohibiera la entrada a alrededor de 40 trabajadores de sus plantas de Villa Gobernador Gálvez y de Alvear.

De este modo, los empleados pertenecientes a nuestro gremio y al Sindicato de Aceiteros, involucrados en esa medida patronal, podrán reintegrarse a sus tareas habituales a partir del día de hoy.

Junto con el dictado de la conciliación, que rige desde este miércoles 31 de enero y hasta las doce de la noche del jueves 22 de febrero, el Ministerio de Trabajo intimó a la empresa Cargill para que presente, en el plazo de 24 horas, el listado del personal al que se le había prohibido la entrada, bajo apercibimiento de aplicar las sanciones que prevé la ley.

Paralelamente, la autoridad ministerial citó a ambas partes (gremios y empresa) a una nueva audiencia para el jueves 8 de febrero, a las 9, para evaluar la marcha de los acontecimientos.

El dictado de la conciliación obligatoria retrotrae la situación a su estado anterior a los despidos, con lo cual los trabajadores deben ser reincorporados a sus labores.

Nuestro Sindicato, al igual que el de Aceiteros, rechazó la postura esgrimida por la parte empresarial en el sentido de tratar el conflicto a nivel de Ministerio de Trabajo de la Nación ya que, argumentamos, tanto AEC como SOEAR pertenecemos a la provincia de Santa Fe y debe ser Trabajo de nuestra provincia quien intervenga en este tema.

Además, y en declaraciones a los medios de difusión, el secretario gremial de nuestro Sindicato, Juan Gómez, criticó duramente la decisión tomada ayer por Cargill al prohibir la entrada a nuestros compañeros, a la vez que rechazó cualquier argumento que pudiese indicar que la medida obedece a problemas económicos de la empresa.

“Esta empresa factura millones de dólares diarios. La medida es arbitraria y no tiene ninguna justificación”, afirmó Gómez.