Este viernes se cumplen 208 años del nacimiento de nuestra Patria, con la creación del primer gobierno patrio, es decir con la conformación de la Primera Junta de Gobierno, la que estuvo integrada por Cornelio Saavedra como Presidente; Juan José Paso y Mariano Moreno como secretarios, y Manuel Alberti, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Miguel de Azcuénaga, Domingo Matheu y Juan Larrea en calidad de vocales.
Es bueno que desde nuestro Sindicato y como adhesión a este hecho tan significativo, recordemos que la revolución de Mayo surgió por diversos factores y llegó a su punto máximo el día 25 de mayo de 1810 con la creación del primer gobierno patrio.
Fue la culminación de un largo proceso en el cual un grupo de patriotas realizaba reuniones a escondidas en diferentes lugares, como la casa de Rodríguez Peña, la Jabonería, negocio de Hipólito Vieytes o en la quinta de Mariano de Orma, gestando ideas revolucionarias, las cuales salieron a la luz el día 25.
Previo a ello, se sucedieron varios acontecimientos dentro de lo que se dio en llamar la Semana de Mayo.
Viernes 18
El Virrey Cisneros le comunica al pueblo la caída de Andalucía en poder de los franceses, lo que ya había sido conocido debido a que habían llegado noticias a Montevideo al recalar una fragata inglesa.
Los Patriotas realizaron una reunión con el Jefe del Regimiento de Patricios, Cornelio Saavedra, ya que consideraban oportuno poner en acción sus ideas revolucionarias.
Sábado 19
Los Patriotas comisionan a Castelli, ya que pretendían presentarse ante el síndico procurador Julián de Leiva y, a la vez, por otro lado a Manuel Belgrano y a Cornelio Saavedra le pidieron que se acercaran ante el Alcalde en primer Voto Juan José Lezica, para que con la aceptación del Virrey Cisneros, se convocara un Cabildo Abierto y así el pueblo podía decidir su destino.
Domingo 20
El Virrey Cisneros, ya enterado del pedido, se reunió con las Fuerzas Militares. Saavedra no fue muy enérgico en su posición y entonces Cisneros no pudo resolver nada. Los revolucionarios, no haciendo mucho caso del enojo del virrey, envían a Martín Rodríguez y a Castelli, quienes logran que se convoque a un Cabildo Abierto.
Lunes 21
Mientras los vecinos apoyaban la solicitud del Cabildo Abierto, los regidores recibieron por parte del Virrey Cisneros una autorización escrita, en la cual se accedía a la voluntad de pueblo de convocar a una sesión pública para el día 22 de mayo, a la cual se invitó a la parte más representativa del vecindario.
Martes 22 “Cabildo Abierto”
Con un público calculado en alrededor de doscientas cincuenta, personas se reunió el Cabildo Abierto. Primero fue un debate que inició Justo Núñez, escribano del Cabildo, y prosiguió Benito de Lué y Riega, obispo de Buenos Aires, ambos aconsejaban no innovar.
El doctor Juan José Castelli expuso y defendió las ideas revolucionarias de los Patriotas, exaltando los derechos del pueblo de Buenos Aires para ejercer la soberanía y conseguir un gobierno propio.
Ruiz Huidobro, militar, continuó con el uso de la palabra y expuso que, al haber cesado en el cargo el rey Fernando VII, también caducaba el mando del Virrey Cisneros, y que el Cabildo debía decidir el sucesor.
Siguieron otras exposiciones, y posteriormente se realizó una votación, pero dado lo extenso de las sesiones de ese día, y lo avanzado de la hora, se dejó el escrutinio para el día siguiente.
Miércoles 23
Antes de votar, fueron expuestas opiniones muy diversas. Debido a la falta de unidad en las ideas los síndicos quisieron aprovecharse para designar como Presidente de la Junta provisional al propio Cisneros. Se realizó el escrutinio y el resultado fue: 155 votos por la destitución del Virrey; 89 votos por la continuación del Virrey solo o con asesores. No votaron 27 personas.
Jueves 24
En una reunión en el Cabildo, se dispuso que la Junta de Gobierno fuera presidida por Cisneros e integrada además por los españoles Juan M. Solá y José Santos Incháurregui, y los criollos Castelli y Saavedra. Con el asesoramiento del síndico reaccionario español Julián de Leiva, redactaron un Reglamento. Juraron ese día y fueron aprobados por los mandos militares.
Por trascendidos se supo que continuaba al mando el Virrey Cisneros. Entonces, comenzó a agitarse la población agrupada en la Plaza Mayor, encabezados por French, Beruti y otros. Los patriotas revolucionarios, reunidos, hicieron ver el error a Castelli, quien dijo que elevaría su renuncia y sugeriría la misma actitud a Saavedra. Eran apoyados por los regimientos de Arribeños y Patricios. Los dos criollos miembros de esta Junta, presentaron su renuncia, esa misma noche. Y el síndico volvió a citar para el día siguiente.
En la casa de Rodríguez Peña estuvieron reunidos toda la noche los patriotas, deliberando sobre quiénes de los miembros debían integrar una lista que sería presentada ante el Cabildo.
Viernes 25
Los cabildantes aceptaron la renuncia indeclinable del Virrey Cisneros, quien aceptó el descontento popular hacia su investidura; los jefes militares le negaban su apoyo. Después de muchos artilugios del síndico Leiva para coartar los objetivos patriotas, los cabildantes decidieron aceptar la Junta revolucionaria presentada, avalada por firmas, y respaldada por el pueblo en la Plaza, y así quedó integrada la
Primera Junta de Gobierno.