No hay ninguna razón valedera para que Musimundo haya despedido a 20 compañeros trabajadores de la sucursal que esa cadena de electrodomésticos tenía en la zona oeste de la ciudad.
Han hecho fortunas a costa de los trabajadores y ahora aducen problemas económicos. Si los hay, entonces que los solucionen pero sin dejar en la calle a los compañeros.
Por eso este viernes a la mañana nos movilizamos para reclamar por esos despidos y lo hicimos frente a la sucursal ubicada en peatonal Córdoba 1256.
A viva voz, y portando solo banderas argentinas y de nuestro gremio, rechazamos enfáticamente los despidos y exigimos que los compañeros sean reubicados en los otros locales que esa cadena de electrodomésticos tiene en la ciudad de Rosario.
En dialogo con los diversos medios de difusión que cubrían nuestro reclamo, el delegado gremial de Musimundo, Ariel Ruffine, explicó que el cierre de la sucursal fue “sin dar argumentos valederos” ya que “hace unos días estuvimos reunidos con ellos y en ningún momento fuimos informados de esto”.
También sostuvo que la audiencia pedida al Ministerio de Trabajo es “porque queremos trabajar ya que la empresa ha facturado fortuna en años anteriores y es viable la posibilidad de reincorporar a los trabajadores”. Al ser consultado por la continuidad de los reclamos en caso de no obtener soluciones, Ruffine aclaró que no descartan seguir con el plan de lucha.
A su turno, nuestro compañero secretario gremial, Juan Gómez, dijo que la movilización frente a Musimundo es “una muestra de lo que hace el empresariado en general cuando, luego de llevarse millones de pesos del país, se enriquecen como esta empresa, a costa de los trabajadores y en el primer viento de cambio despide a los mismos”.

“Esa es la síntesis –agregó- de lo que pasa en país; empresas millonarias que sacan el dinero de la Argentina y se olvidan de los trabajadores que las han hecho llegar al nivel” en el que están, “con sucursales en todas las provincias. Cuando se niega a trasladar al personal despedido a otras sucursales, lo que hace es olvidarse de quien la enriqueció”, enfatizó Gómez.
Además, y para poner en un contexto nacional lo ocurrido con estos despidos, Gómez sostuvo que los mismos “son una muestra del gobierno que quiere continuar cuatro años más: el país de la injusticia, del hambre, donde los únicos que se benefician son los amigos del poder”.
“La clase política –enfatizó Gómez- debe ocuparse de los argentinos que no tienen voces, que son esos millones de pobres que no tienen la posibilidad de hablar ante una cámara”.