Exorbitantes remarcaciones

A través de un nuevo relevamiento (el número 4) realizado al 31 de diciembre último, el Sindicato Empleados de Comercio de Rosario pone otra vez en evidencia la exagerada remarcación de precios que grandes cadenas nacionales e internacionales de supermercados aplican a diversos artículos que integran la canasta familiar.
Estamos nuevamente ante un artero ataque al bolsillo de todos los ciudadanos, llevado a cabo por un sector al que sólo le interesa el lucro sin bandera, mientras sus ganancias las llevan al extranjero.
Con respecto al relevamiento efectuado en mayo del 2015, el nuevo informe revela que se han incrementado notablemente los porcentajes de remarcación que aplican esas cadenas.

Basta mencionar, por ejemplo, al Supermercado Jumbo, que en mayo del año pasado sobre el precio de compra del peceto de novillito remarcaba con el 170.25% con respecto al precio de venta, en esta oportunidad el mismo producto tiene un incremento del 244.81% entre el costo de compra y el valor de venta.
Otro caso de incremento en la remarcación es el del Supermercado Coto. En mayo del 2015, entre el valor de compra y el precio de venta al público de la leche entera Sancor de 1 litro B9 el porcentaje era del 58.85%, mientras que en este nuevo estudio se demuestra que la remarcación en el mismo producto llega al 126.70%.
En el Carrefour también se han detectado exorbitantes aumentos en porcentajes de remarcación: mientras en mayo de 2015 la naranja de jugo, por kilogramo, tenía un incremento del 34.85% entre el valor de compra y el precio de venta, en diciembre último ese mismo producto tiene una remarcación del 130.62%.
Un caso muy particular es el vinculado con el kilogramo de arroz marca Gallo Oro. En mayo del 2015, Coto remarcó con el 38.68% y ahora con el 99.94%; Carrefour pasó del 15.91% al 95.76%, y el Jumbo de 49.35% al 99.94%.
Desde el Sindicato Empleados de Comercio de Rosario decimos que estas vergonzosas remarcaciones, sinónimo de exorbitantes ganancias que obtienen estos supermercados a costa del bolsillo de los ciudadanos, destruyen a las familias y a nuestra dignidad como seres humanos.