“Un cuento revoltoso” fue la obra que niños, padres y maestros del Jardín realizaron el pasado viernes a las 21 para despedir el 2014. Risas, alegrías y emociones caracterizaron la noche.

Se acercan las fiestas y el Jardín Materno Infantil OSECAC Rosario, como desde hace años, festeja el fin de ciclo con una obra teatral, representada por niños, padres y maestros, para dar la bienvenida al nuevo año y concluir el 2014 con celebración y alegría.

“Un cuento revoltoso” fue el nombre de la obra que el Jardín decidió representar este año, y se basó en las historias y personajes de los cuentos clásicos -Caperucita, Peter Pan, Blancanieves, Los tres chanchitos, Los 101 Dalmatas, La Sirenita-. Unos y otros se perdieron y se mezclaron en un único cuento, para luego volver a encontrarse y regresar así, a sus historias originales. Fue entonces, que durante toda la obra los personajes fueron en busca de sus tradicionales compañeros – Caperucita buscaba al lobo, Blancanieves a sus enanos, Peter Pan a Campanita, etc. – hasta que finalmente, todos se encontraron y celebraron juntos el reencuentro.

El espectáculo contó con la participación en escena de todos los niños de las salas de tres y cuatro años, con 11 padres voluntarios que colaboraron con la obra interpretando diferentes personajes, y 11 maestras que, desde hace meses, con mucho esfuerzo y dedicación prepararon las corografías junto a los chicos.

La obra se realizó en el teatro de la Asociación Empleados de Comercio (AEC) el pasado viernes por la noche. La conducción general estuvo a cargo de la coordinadora, Mónica Risso y la directora del Jardín, Graciela Spooner (Pipi). Ambas se encargaron de hacer la apertura y cierre del show, con emotivas palabras a un teatro repleto de familiares y allegados a los chicos.
El mensaje final de la obra instó a padres y niños a leer, a no abandonar los libros y a reconocer su valor e importancia en la etapa de la infancia; entender los aprendizajes, motivaciones e impactos que éstos generan en los chicos, promoviendo así la lectura a través de las generaciones.
A lo largo de todo el evento se vivió un clima de emoción, festejo y alegría. Los padres saludaban y alentaban ansiosos a sus hijos desde las butacas, esperando que los reconocieran desde el escenario para poder “tirarles” un beso; los flashes no descansaron y las maestras se mostraban felices y orgullosas por el resultado obtenido.
Fue una noche de fiesta que culminó con la aparición de Papa Noel, quien llegó al teatro para compartir con los niños la celebración de la navidad, pasar un rato con ellos y brindar abrazos y cariño para todos.
Una vez más, el Jardín de OSECAC brilló en el escenario y volvió a destacarse por su dedicación, empeño y esmero, cualidades que permiten que más allá del paso de los años, se mantenga en lo más alto, siendo siempre una institución ejemplar.