Nuestra Asociación Empleados de Comercio de Rosario se manifestó este jueves por la situación que atraviesan nuestros compañeros que trabajan en las agencias de turismo, en razón de la nula actividad de las mismas como consecuencia de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
Ese estado de cosas perjudica enormemente a quienes desempeñan sus tareas puertas adentro de esos sitios, pero también a quienes lo hacen como conductores de vehículos que transportan (o, mejor dicho, transportaban) pasajeros en tours turísticos dentro de Rosario y también a otros puntos del país.
En este último caso, es decir de los choferes, en principio la situación es mucho más compleja porque muchos de ellos cobraban en negro gran parte de sus haberes.
Dentro de las agencias de turismo, o fuera de ellas, se vive un clima de mucha incertidumbre y desesperanza porque, además, en muchos de los casos ni siquiera llegan a percibir lo que aporta el Estado en casos similares.
Palabra de nuestra delegada
Al respecto, nuestra compañera delegada gremial Patricia Jara señaló que “la mitad de los trabajadores del sector están en la informalidad”, es decir no están registrados.
Agregó que “en este momento la situación es muy crítica, ya que no se recibe la ayuda suficiente para todos. Si bien las empresas están teniendo desde marzo facturación cero, algunos podemos cobrar el ATP y un 25% del salario, por parte de la empresa, pero casi el 50% de la rama turismo se encuentra en la informalidad, así que no puede cobrar nada”.
Además, explicó que la movilización se hizo para hacer públicos los reclamos del sector, donde hay muchos choferes mayores de 60 años y coordinadores que al ser monotributistas ni siquiera están recibiendo la ayuda del IFE.
En la misma línea, indicó que pretenden que el Gobierno nacional y también el provincial articulen medidas para atender las urgencias de los trabajadores del sector.
“Somos trabajadores autoconvocados y buscamos ayudar a todos los compañeros que están en negro. Muchos de ellos han tenido que mudarse a las casas de sus hijos y están asistiendo a comedores comunitarios. También exigimos al Gobierno una ayuda para que las empresas puedan anotar a todo el mundo como corresponde. De esa manera podrían tener una ART y una asistencia médica al momento de salir del país y adentro del mismo”, remarco nuestra compañera.