Hoy 26 de julio de 2022 se cumplen 70 años del fallecimiento de la compañera Evita.

La recordamos con un discurso que muestra su vínculo con los trabajadores, en particular con las y los Empleados de Comercio en la inauguración de los almacenes justicialistas en 1951.

Esta obra que hoy nuestra Asociación toma como bandera para seguir luchando por el poder adquisitivo de los salarios y la soberanía sobre nuestros alimentos.

Homenajeamos a Evita, siempre inmortal en nuestra memoria.

Discurso pronunciado por la señora Eva Perón con motivo de la inauguración de los Grandes Almacenes Justicialistas 13 de abril de 1951

Es para mí una enorme emoción y alegría encontrarme hoy en este magnífico acto. Ante todo, quiero agradecer al secretario general de la Confederación de Empleados de Comercio y a todos los afiliados la generosa contribución que hacen a la Fundación de Ayuda Social que, como siempre he dicho y como lo establecen sus estatutos, es del pueblo, para el pueblo y para servir honradamente a todos los descamisados de la patria.

Agradezco emocionada todas las demostraciones de simpatía que siempre recibo de los empleados de comercio. Seré muy breve, a pesar de mis deseos, porque debemos concurrir a un acto con el Presidente, y estamos muy retrasados. Quisiera quedarme aquí toda la noche, pero, las obligaciones nos mandan.

Me siento enormemente satisfecha de que en esta calle Florida tengan su sede central dos sindicatos argentinos; la Asociación Marítima Argentina y la Confederación de Empleados de Comercio. Y me siento doblemente feliz de que en estas circunstancias la Fundación haya tenido algo que hacer, porque la A.M.A. tiene su sede central en un edificio que la cedió gustosa la Fundación al saber que era para los marítimos; y estos almacenes justicialistas se inauguran en este edificio que estaba destinado a ser la sede central de las proveedurías de la Fundación y que ésta cedió también complacida por tratarse de la Confederación de Empleados de Comercio. Quiere decir que una feliz circunstancia une a la Fundación con dos gremios queridos para todos los argentinos, y deseo que muchos gremios más puedan tener sus sedes en la calle Florida. Felicito a los empleados de comercio y les agradezco la colaboración que prestan al General Perón, llevando a la práctica sus ideas, como en este caso, en que abren las puertas de los Grandes Almacenes Justicialistas que, como bien dijo Borlenghi, son la piedra angular de futuros establecimientos.

Observo con satisfacción como los sindicatos argentinos, escuchando la palabra de Perón, están organizando proveedurías, almacenes y cooperativas, grandes y pequeñas, destinadas a beneficiar a sus asociados. La Fundación tampoco ha querido dejar de escuchar la palabra de Perón, y por eso, en un acto modesto, inauguró veintiocho proveedurías en toda la Capital Federal y dentro de muy poco tiempo abrirá las puertas de otras ocho grandes proveedurías. Así cumpliremos este año con la palabra que la Fundación empeñó ante el General de entregar doscientas grandes proveedurías en la Capital, que estarán al servicio de los trabajadores y los humildes de la patria. Todos estos establecimientos representan una gran colaboración con la obra patriótica y justicialista del General Perón.

Felicito nuevamente a todos los afiliados de la Confederación, desde el secretario general hasta el más modesto de sus colaboradores, por la inquietud que han puesto de manifiesto y por el acierto magnífico que han tenido al establecer estos almacenes que son exponentes de la época justicialista. Agradezco también las palabras del compañero Borlenghi en lo que se refiere al Congreso de Seguridad Social. En él no hice más que defender la causa de Perón; no hice más que defender una mística: la del pueblo; y no hice más que interpretar el sentir de los trabajadores argentinos en defensa del justicialismo, que se ha implantado en nuestra tierra, no en teoría sino en los hechos, gracias a la obra patriótica del General Perón. Han sido ustedes muy amables y yo les quedo muy agradecida, lamentando que no pueda extenderme más ni decir todo lo que quiero sobre esta magnífica contribución, que la Fundación reconoce sincera y lealmente, pero que más agradecerán los humildes.

La Fundación no está jamás ausente de las inquietudes del bien social y por eso colabora estrechamente con los sindicatos argentinos, y es amiga de los empleados de comercio como de los sindicatos más pequeños, porque sabe que donde haya un obrero está la patria y está Perón.