En la pileta de casa, en la del club o en el mar, es importante tener algunas precauciones
Para evitar accidentes:
- Que siempre haya un adulto que sepa nadar controlando a los niños.
- Evitar que los chicos jueguen o se sumerjan en aguas no autorizadas o desconocidas.
- Enseñarles a nadar a los más chicos lo antes posible. Y enseñarles también a respetar las señales de peligro.
- Recordar que los más chicos pueden ahogarse en poca agua y en pocos minutos.
Para evitar quemaduras de sol:
- En las piletas al aire libre, siempre usar filtro solar en crema, con un factor de protección de 15 o más. Es importante volver a aplicar al salir de la pileta, y reponerlo cada 2 horas.
(Más consejos sobre cómo cuidarse del sol en verano en Cómo cuidarse del sol)
Para prevenir infecciones que se transmiten por el agua:
- Cambiar el agua de la pileta diariamente o agregar cloro. El cloro destruye los gérmenes que ocasionan las infecciones transmitidas por el agua. Pero no actúa inmediatamente. Algunos gérmenes pueden vivir durante días en la piscina. Por eso es importante también:
- Evitar tragar agua.
- Evitar bañarse si se tiene diarrea, especialmente los más chicos.
- Lavarse bien las manos con agua y jabón después de ir al baño.
- Nunca bañarse en agua estancada.
- Para evitar infecciones en los oídos, secar bien los oídos después del baño. Se puede usar una toalla de manera suave y se aconseja inclinar la cabeza hacia los lados para que los oídos queden en posición que permita que el agua salga.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación