Representantes de diversos sectores vinculados a la actividad comercial de la provincia de Santiago del Estero se reunieron con el vicegobernador, José Neder, con quien abordaron aspectos vinculados al proyecto que se encuentra actualmente en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, y que promueve -entre otras cosas-, que los grandes centros de compras permanezcan cerrados los días domingos.
Entre otras, participaron autoridades de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), de las Cámaras de Comercio de Santiago, La Banda, Frías, Las Termas y Fernández, entre otras, además de representantes del gremio de los empleados de comercio de las principales ciudades santiagueñas.
La delegación estuvo encabezada por Andrónico Suárez, actual secretario adjunto de la Came, y también participaron del encuentro la secretaria de Trabajo de la provincia, Aída Ruiz, y el diputado provincial Julián Luna, quien a su vez es el secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio de La Banda, y autor del mencionado proyecto de Ley.
Humanizar el trabajo
Los comerciantes le expresaron a Neder que aspiran a la sanción de una normativa similar a la aprobada en la provincia de La Pampa y Santa Fe, y en ciudades como Metán (Salta) y Azul (Buenos Aires), contemplando excepciones como por ejemplo Las Termas, por tratarse de un centro turístico cuya mayor actividad sucede los fines de semana; y de los comercios con menos de 40 metros cuadrados de superficie (el típico almacén de barrio, que sí podría funcionar normalmente).
Entre las fundamentaciones argumentaron “humanizar el trabajo, que cada empleado pueda pasar el mediodía del domingo en su casa, que si quiere recrearse en familia pueda hacerlo, que se recuperen los domingos como el día de la familia. Hay que tener en cuenta –agregaron en su planteo- que las grandes cadenas multinacionales cierran sólo 4 días al año, en cambio las pymes santiagueñas, si se computan todos los domingos más los feriados, tienen apenas 9 meses de actividad comercial neta, con lo cual es una clara posición abusiva de las grandes cadenas comerciales, que además tributan impuestos de ingresos brutos de alrededor del 1% por los beneficios que surgen del prorrateo de convenios multilaterales a nivel nacional, en cambio las empresas santiagueñas tributan una alícuota del 3%”, explicaron.
Por su parte el vicegobernador escuchó las posiciones, intercambió ideas y se comprometió a continuar trabajando en el tratamiento y el estudio del tema, siendo decisión de la Legislatura brindar espacio y participación para que todos los actores del ámbito comercial expresen sus ideas y sus posturas al respecto.