Nuestro Taller de Inclusión acaba de cumplir, el pasado martes 13 de agosto, siete años desde su creación y va camino a prolongarse indefinidamente en el tiempo.
Cuarenta alumnos, entre varones y chicas, entre adolescentes y adultos, conforman el grupo de quienes le dan vida a este Taller, que es orgullo y “uno de los corazones del Sindicato”, cómo bien lo definió nuestro compañero secretario de Cultura, Sebastián Ferro.
De sus manos salen distintos elementos por ellos elaborados, sea en madera, tela y otros elementos, que se transforman en bolsos, cuadros, mates, mochilas, juguetes, etc. que conforman una gama de más de 50 productos.
Además, ocupa un lugar preferencial el libro de poesías y cuentos cortos que lleva por título “A flor de piel”, en el que participaron siete alumnos.

“Vienen de un no”

Natalia está al frente de este Taller y la acompañan siete profes, quienes imparten sus enseñanzas en distintas áreas.
“La mayoría de quienes integran el alumnado –dice Natalia- vienen de recibir un no en otros lugares y en cambio acá les abrimos las puertas a todos, sin excepciones. La única imposibilidad, por ahora, es la cantidad de alumnos porque no estamos en condiciones de sumar a nadie, al menos por el momento. Justamente por esto –aclara- hay muchos en lista de espera”.
Además de estar en el Taller, de lunes a jueves, de 8 a 16, los alumnos acompañados por las profes participan los fines de semana en distintas ferias itinerantes, además de hacerlo en el Bio Mercado, donde exponen lo producido para su venta a precios súper razonables.
Al decir de las profes, el Taller ha tenido una enorme y “fantástica” evolución desde que fue creado, y además destacan el importantísimo apoyo de los padres que llevan a los alumnos al mismo.

Se crece en conjunto

Nuestro Sindicato le ha dado y le da un apoyo incondicional al Taller, y desde la Secretaría de Cultura, de donde depende, destacan que se crece con ellos y es una tarea increíble la que llevan adelante las profes.
Esto ha posibilitado que, además de trabajar en el Taller, varios de sus alumnos emprenden otro tipo de tareas en diversas, de modo especial aquellas involucradas dentro de lo social.
Lo realizado a través de estas siete décadas, ha sido reconocido por las áreas de Discapacidad del gobierno de Santa Fe y también por parte de la Municipalidad de Rosario.
Lo producido no sólo se muestra, como decimos, en algunas ferias, sino que también se ha participado en las dos bienales de Arte y Discapacidad para llevar a ese ámbito el fruto del trabajo colectivo que realizaron los alumnos.
En suma, los siete años que cumplió el Taller son el reflejo del trabajo diario, no sólo de los concurrentes sino también del cuerpo docente que lo compone, demostrando que no hay obstáculos cuando las ganas y la dedicación sobrepasan cualquier límite.

httpss://youtu.be/mS-IYIbimMs